31 de octubre de 2012

¿Se equivocó Einstein?





E=mc3 éxito = mercado* (cruzar x compartir x combinar)   


De la misma manera que Einstein demostró con su fórmula que es imposible viajar a la velocidad de la luz sin que la masa se transforme en energía, nosotros os queremos demostrar que es imposible conseguir el éxito sin cruzar, compartir y combinar conocimiento.

No os asustéis, no os vamos a desarrollar matemáticamente nuestra teoría. Sencillamente queremos poner en común con vosotros, por qué actitudes como la de compartir conocimiento con otros es una de las armas más potentes que tenemos para mejorar el rendimiento de nuestros negocios.

Empecemos. Años atrás los mercados eran espacios vírgenes, llenos de consumidores con más o menos potencial económico y donde gran parte de sus necesidades vitales estaban parcialmente insatisfechas. A medida que los mercados se han ido colonizando, satisfaciendo esas necesidades, creando otras de nuevas, etc… los márgenes se han ido reduciendo, muchas empresas han desaparecido y la competencia entre compañías se ha ido basando en criterios ajenos al usuario como por ejemplo, reducción de procesos logísticos, relocalizaciones, mejora de la gestión interna, etc…

Por otro lado, la cultura capitalista que nos han inculcado desde la infancia sobre la idea de competir basada en conceptos militares (por ejemplo, usamos palabras como estrategias, subordinados, CEO, etc...), no ayuda y nos deriva a desconfiar del resto de empresas y a no querer compartir esfuerzos ni resultados.

Pues bien, el mundo es global, nos dimos cuenta ayer, como aquel que dice. Y el conocimiento también. Cada vez es más fácil acceder a él y cada vez más y más difícil generarlo, pues el grado de complejidad del mundo y de la tecnología avanza a la velocidad de la luz, bueno, a casi la velocidad de la luz que diría Einstein. Esto provoca que el conocimiento de nuestras organizaciones sea cada vez más especializado (ya que es imposible saber de todo y estar al tanto de todas las evoluciones) y que lo importante no es saber mucho, si no conocer a quien sabe más que tú.

Saber dónde está la información y tener identificado a tu posible palanca de cambio, es y será la clave para la evolución de tu compañía y de tu éxito.

En TANDEM estamos seguros de lo anterior y con esa filosofía la fundamos hace ya casi 8 años. Aunque nacemos del mundo del diseño y del desarrollo de producto, hemos aprendido a trasformar este tipo de procesos lineales en un proceso sistémico, donde el producto pasa a ser el foco del proyecto, y lo envolvemos de todo aquello que nuestro cliente necesita para su lanzamiento. Estamos hablando de búsqueda de tecnologías, proveedores, posibles Partners, innovación conceptual y, por supuesto, del diseño y desarrollo de producto. Cada área anterior es un sistema que se interrelaciona con el resto, aportando y compartiendo conocimiento. Con nuestro cliente formamos ese TANDEM que posibilita un trabajo conjunto y un éxito común.

En un esquema sistémico predomina la visión global y macroscópica del reto.

Hablamos de definición de la cadena de valor, estudio de tendencias, medios productivos y posibles proveedores, búsqueda de capital tangible e intangible, etc...

Cuando esa visión es nítida, sólo has de profundizar en cada área para encontrar lo que necesites. Desde quién te va a comprar tu producto o servicio, hasta quien te lo va a fabricar, con que material, a qué precio, con qué atributos…


Con el desarrollo sistémico te aseguras que los problemas tienen una solución, te obliga a la anticipación. Nada ha de parecer imposible, ya que partimos de la premisa de que estamos dispuestos a cruzar, compartir y combinar para generar nuevas ideas que den como resultado nuevos productos que nos permitan acceder al mercado con éxito.

Tandem Joint Innovation

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